ALBÚM FOTOGRÁFICO

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INTRODUCCIÓN

A continuación paso a describir el crucero que realizamos a bordo del buque MS Botticelli de la compañía CroisiEurope por el río Rin.
Elegimos este itinerario ya que es el único de todos los ofrecidos que tiene su origen y finalización en un mismo puerto, en este caso Estrasburgo, lo que nos permitía realizar el viaje en nuestro vehículo, a diferencia de otros itinerarios / compañías que inician el crucero en un punto y lo finalizan en otro, lo que obliga a utilizar el transporte público.
Cierto es que estos otros itinerarios ofrecen un recorrido más largo, pero por la época que lo realizábamos y por como acostumbra a ser la climatología en Alemania, esta opción te ofrece una doble oportunidad de tener buen tiempo en alguno de los trayectos, como así fue.
Destacar, que quizás por la época del año, nuestro barco era mayoritariamente compuesto por franceses, cuatro israelitas, dos ingleses, dos mexicanos y nosotros dos. A pesar de que sabíamos que no había asistencia en español (en otras fechas, si que lo hay), la presteza y ganas de ser amables con nosotros, por parte de nuestra directora de crucero (Purser) Hélène y de la relaciones públicas (Stewardness) Aurélie   fue cubierto sin problemas.
Nos entregaron los textos de comentarios de la ruta en español, algunos de los textos están incluidos en el programa que adjunto, kilómetro a kilómetro de la navegación, nos organizaron la visita a Heidelberg  y en Estrasburgo con audio-guía en español, y en Eberbach nos ofrecieron la posibilidad de realizarla en audio guía en inglés o francés, ya que no existe en español (en Alemania aún no están preparados para el turismo internacional). En Rüdesheim la visita fue en francés ya que allí no hay otra opción posible, excepto en las épocas que el propio barco lo provee.
El trato en el barco fue muy diligente, con una gastronomía típica de la región, por consiguiente, algo floja para lo que estamos acostumbrados nosotros, no así por el resto de los pasajeros francófonos.
La tripulación en general un 10 por su amabilidad, y en todo momento intento de ser amables con nosotros, intentando hablarnos alguna frase en español.
Tal como indico en mis agradecimientos finales, Eduardo y Gaby fueron una compañía súper agradable que hizo que en este viaje no nos sintiéramos solos ante una multitud, algo que no sucede en las compañías marítimas ya que la convivencia es menor al navegar de noche y hacer escalas durante el día. No quisiera olvidar a los dos matrimonios israelitas, con los cuales mantuvimos algunas charlas en multilingüe.